Microsoft ha sorprendido a todo el mundo anunciando el acuerdo de adquisición del total de la compañía Activision Blizzard King, propietarios de sagas e IPs como Call of Duty, World of Warcraft o Overwatch.
Los juegos de Activision Blizzard serán propiedad de Microsoft
Tras meses de polémicas y noticias sobre abusos y malos tratos a sus empleados, por parte de la directiva de Activision Blizzard, la compra de ésta por parte de Microsoft se ve como algo esperanzador para la compañía, para sus trabajadores, y para los usuarios o jugadores.
El proceso de compra, que finalizará en 2023 y tendrá un coste para Microsoft de 68.700 millones de dólares, supondrá la propiedad y el control total de sagas como Call of Duty, Crash Bandicoot, Candy Crush, Overwatch, World of Warcraft y Tony Hawk, entre otras.
Con este movimiento, Microsoft Gaming apuesta fuertemente una vez más, tras la compra de Zenimax (Bethesda), por adquirir importantes estudios y desarrolladores de videojuegos, junto con sagas emblemáticas del mundo de los videojuegos que hasta ahora se habían mantenido como multiplataforma.
Estas adquisiciones forman parte del plan de Microsoft y Xbox para hacer cada vez más atractiva la oferta de Xbox Game Pass y PC Game Pass, los servicios de suscripción mediante los que se pueden jugar a cientos de juegos, incluidos juegos de EA y Ubisoft, y en algún momento también los de Activision Blizzard, pagando una pequeña cuota mensual.
Los juegos de Xbox se lanzan día 1 en el servicio, por lo que es más que posible que el próximo Call of Duty se pueda jugar desde el primer día de lanzamiento en el servicio de Game Pass, sin coste adicional para los suscriptores.
Aunque Phil Spencer, CEO de Microsoft Gaming, ha indicado que no tiene la intención de alejar juegos como Call of Duty de otras plataformas como PlayStation, todavía no hay confirmación oficial de que estos juegos vayan a seguir siendo lanzados en la plataforma de Sony, al menos los nuevos juegos lanzados tras completarse el acuerdo de compra.
Sin duda es el mayor movimiento y adquisición dentro del sector de los videojuegos, una compra que supone un coste de aproximadamente 10 veces más que la adquisición de Zenimax (Bethesda), y que posiciona a Microsoft como la tercera compañía de videojuegos más grande, sólo por detrás de Tencent y Sony.
Los estudios que formarán parte de Microsoft Gaming, junto con los ya existentes Xbox Game Studios y Bethesda, son: Activision Publishing, Blizzard Entertainment, Beenox, Demonware, Digital Legends, High Moon Studios, Infinity Ward, King, Major League Gaming, Radical Entertainment, Raven Software, Sledgehammer Games, Toys for Bob, Treyarch, y más.
Con King, creadores del famoso Candy Crush, Microsoft refuerza su posición en el sector de juegos para móviles, un negocio que genera tanto dinero o más que los juegos para consola o PC.
Hasta 2023, cuando se complete el acuerdo, ambas compañías operarán de forma independiente, por lo que hasta ese momento no habrá grandes cambios, más allá de la más que posible inclusión de los juegos de Activision Blizzard dentro del catálogo de Game Pass para consola y PC.